domingo, 19 de junio de 2011

Creyente Libre.-

Prólogo.-
Yo soy creyente libre. ¿Qué pretendo decir con esto? Que soy un creyente no sujeto a las escrituras sagradas, que duda de las mismas, que piensa sobre ellas, que las pone en practica para ver su veracidad y su practicidad, alguien que no cree en Dogmas, sino en la búsqueda de las nuevas ideas que hagan saltar en pedazos esos dogmas, aunque en su camino haya que ascender o transformas las ideas descritas en los dogmas.

Un creyente libre, es aquel, a mí entender, es aquel que coge las ideas buenas de cualquier religión, ciencia, arte, o filosofía que le sirven, y que a su vez, todas esas ideas, guardan una connotación, una actuación, y una interconexión entre todas ellas.

¿Por qué aquellos que rebaten las ideas religiosas o espirituales de alguien, utilizan como arma una teoría o una idea religiosa determinada para desacreditar al creyente?
-Porque el que rebate, la única fuente de información que posee es la propia religión que rebate.

Para un creyente libre como yo, que no sigue la ordenes, imposiciones, y normas de una Iglesia que se ha apoderado del cristianismo para predicarlo, pero no para ejecutarlo, apoderándose de riquezas, y de poder; no se le puede rebatir la idea por ejemplo de “adoración a Dios”, porque puede ser que ese creyente libre, ni si quiera crea en esa adoración.

Cienfuegos...


Escrito a día 19 de Junio del 2011.
Día 21 de la Undécima Luna del año -2.

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